¡Estas patatas son tan ricas que yo me las podría comer cada día!
INGREDIENTES
1 kg de patatas nuevas pequeñas
60 ml de aceite de oliva
zumo de un limón
6 ramitas de romero fresco o 1 cucharadita de seco
MÉTODO:
Precaliente el horno a 180° C.
Poner las patatas en una olla cubiertas con agua fría.
Cuando el agua empiece a hervir, tapar la olla y apagar el fuego.
Dejar reposar durante 15 minutos y después escurrirlas.
Si tiene tiempo, deje que las patatas se enfríen en el colador durante unos 20 minutos después de haberlas cocido. El agua se evapora y ayuda a que las patatas sean más crujientes.
Yo uso la mano de un mortero para aplastarlas una vez que han sido hervidas. Dele un golpecito en medio de la patata. Esto también ayuda a hacerlas más crujientes.
Poner las patatas en una bandeja para el horno y aplastarlas un poco con una cuchara grande o la mano de mortero hasta que se partan en trozos.
Aliñar con el aceite y el jugo de limón y añadir el romero.
Echadle la sal de mar y ponerlas en el horno durante unos 40 minutos o hasta que sean doradas y crujientes. Darles la vuelta a los 30 minutos.
Para 4-6 personas
Aquí están servidas con Pollo al horno con limón y mostaza. Echar un poco de salsa encima del pollo. Está para chuparse los dedos.
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